La ruta guiada por J. Fernando Pablos desde casa Adriano en Puerto de Béjar hasta el Milario que marca la milla CXXXIIII reunió a 20 caminantes y una perrita. Delicioso caminar y conocer más cosas sobre los romanos y las obras que dejaron en esta Calzada de la Plata. Fernando explicó con gusto y entusiasmo el porqué de muchos nombres, entre otros el de la propia calzada, cómo está construida, los elementos de fábrica que todavía conserva, qué eran los miliarios y qué se grababa en ellos (los grababa el lapicida, eso lo aprendí en la ruta). Fue muy interesante y rico compartir con cuatro habitantes de Puerto de Béjar los nombres de la geografía local, los nombres de las plantas y sus utilidades y unas almendras tostadas riquísimas.